Aunque el proceso creativo puede iniciarse de manera espontánea, existen algunas técnicas de juego que te ayudarán a mejorar tu capacidad para generar ideas y conceptos originales.
Después de todo un año de estar creando decenas de ideas, es tiempo de que hagas una pausa, respires profundo y prepares tu mente para una nueva jornada en la que tendrás que explotar al máximo tus pensamientos creativos. En este artículo te compartiremos algunos juegos que te ayudarán a lograrlo:
El guionista
Escribe una lista de 50 palabras como mínimo de lo que se te ocurra: cosas, lugares, persona, animales, etc. Luego, utiliza todas esas palabras para construir una historia lo más cercana a la realidad o totalmente ficticia. Puedes hacer el mismo ejercicio utilizando fotografías, revistas o periódicos.
El preguntón cancionero
Retrocede a la época cuando estabas estudiando la primaria y crea un preguntón como el de aquellos tiempos con un mínimo de 20 preguntas. El reto es que lo respondas con letras de canciones sin repetirlas. Aparte de divertirte, te sorprenderán los resultados.
Adopta los roles
Escribe en una hoja de papel diez roles que te parecen muy indispensables en la sociedad, selecciona cinco de ellos y adopta ese papel. Piensa detalladamente en sus características físicas, la ropa que usan, las acciones que realizan, qué comen y el entorno que lo rodea. El propósito principal es que analices los diferentes puntos de vista y maneras de vivir de diferentes tipos de personas.
Juegos mentales y rompecabezas
Existe una extensa variedad de juegos mentales que puedes obtener en tiendas, supermercados, o en Internet. Entre otros beneficios, te ayudarán a desarrollar tu capacidad cerebral para recordar, ponerle atención a los detalles y actuar con rapidez. Los rompecabezas también son una buena opción.
El que todo lo soluciona
¿De qué situaciones te quejas, de qué se queja tu familia o tus amigos? El punto de discusión puede ser el tránsito, la contaminación, el alto costo de la gasolina, o lo que prefieras. Aprovecha el debate para encontrarle soluciones efectivas a esas dificultades de la vida cotidiana con la utilización de nuevos productos y servicios reales o ficticios.
“Si quiere trabajadores creativos, dales tiempo suficiente para jugar”, John Cleese.